¿Quién cuida a quienes cuidan? La urgencia de reconocer y apoyar el trabajo de cuidado en Colombia

¿Por qué es importante cuidar a quienes cuidan?

1. Para proteger su salud física y mental El cuidado no remunerado implica un desgaste profundo. Según un estudio publicado en The Conversation (Vellido González & Pérez Ardanaz, 2020), las personas cuidadoras están expuestas a altos niveles de estrés, ansiedad, fatiga crónica y depresión. Muchas de ellas carecen de tiempos de descanso o espacios de autocuidado, lo que afecta gravemente su calidad de vida.

2. Porque son un pilar invisible de la economía En Colombia, las cifras reflejan una profunda desigualdad: el 91% del trabajo de cuidado no remunerado es realizado por mujeres (DANE, Encuesta Nacional de Uso del Tiempo, 2021). Este trabajo representa aproximadamente el 20% del PIB si se contabiliza en términos económicos (ONU Mujeres Colombia). Sin embargo, sigue siendo invisibilizado y no remunerado, perpetuando ciclos de pobreza y exclusión, especialmente en las mujeres de sectores más vulnerables.

3. Porque su bienestar es fundamental para quienes reciben cuidado Una persona cuidadora en equilibrio emocional, con acceso a apoyo y formación, puede brindar un cuidado más seguro y de mejor calidad. Cuidar a quien cuida, por tanto, es proteger también a las personas más vulnerables de nuestra sociedad.

4. Porque es un asunto de justicia social y de género El trabajo de cuidado no puede recaer exclusivamente sobre las mujeres. Para avanzar hacia una sociedad más equitativa, es necesario reconocer el cuidado como un derecho y redistribuir entre el Estado, el mercado, las familias y las comunidades. Esto implica diseñar políticas públicas que apoyen a quienes cuidan, como el Sistema Nacional de Cuidado, actualmente en construcción en Colombia (Departamento Nacional de Planeación, 2023).

¿Qué podemos hacer?

Reconocer legalmente el trabajo de cuidado no remunerado.

Implementar programas de apoyo emocional y formación para cuidadores.

Crear redes comunitarias de cuidado y acceso a servicios públicos.

Promover campañas de corresponsabilidad en el hogar.

Cuidar es sostener la vida, pero nadie puede cuidar de otros si no es también cuidado. En una sociedad que ha delegado históricamente esta labor a las mujeres y la ha invisibilizado, reconocer y acompañar a quienes cuidan es una cuestión de equidad, de salud pública y de justicia social. No podemos hablar de desarrollo humano si no garantizamos el bienestar de quienes sostienen el bienestar de los demás. Cuidar a quienes cuidan es una inversión en el tejido más profundo de nuestra humanidad.