Historias que inspiran, voces que conectan. En nuestro blog encontrarás relatos sobre cuidado, comunidad y memoria en Buenaventura. ¡Lee, siente y únete a este tejido de transformación!
Cuando hablamos de violencia basada en género, muchas veces aparece la misma pregunta: “Si está viviendo violencia, ¿por qué no denuncia?” Pero la realidad es mucho más compleja. Para muchas mujeres, pedir ayuda no es un acto simple; es un proceso lleno de miedos, riesgos y decisiones imposibles. No es sólo llenarse de valentía: es supervivencia.
Lina Hurtado, Ex reina, de Buenaventura, compartió en sus redes un mensaje poderoso que nos hace preguntarnos hasta donde está bien resistir. Porque sí, nos quedamos en el territorio y trabajamos porque las cosas mejoren, pero reconozco que con el tiempo esto no mejora, que los días se hacen más pesados y que los sueños se diluyen.
Muchas violencias no hacen ruido, no son noticias, no aparecen en cifras hasta que es demasiado tarde; pero están ahí en los hogares en los silencios impuestos y son las más difíciles de nombrar porque se esconden entre lo que muchas personas aún consideran “normal”.
El trabajo de cuidado es una actividad esencial para la vida humana. Desde acompañar a un adulto mayor, atender a personas con discapacidad, hasta cuidar a quienes enfrentan enfermedades crónicas, estas tareas sostienen silenciosamente el bienestar de nuestras familias y comunidades. Sin embargo, quienes cuidan suelen ser invisibles para la sociedad, enfrentando condiciones de desgaste físico, emocional y económico sin suficiente reconocimiento o apoyo.
Manglaria es una organización comunitaria en Buenaventura que entreteje saberes y afectos para construir un territorio justo, digno y en paz, desde la raíz de la tradición y la memoria.